Las organizaciones enormes más creativas y las nuevas empresas se unen con la visión de que el desarrollo avanzará en la despiadada situación de la anterior y ayudará a la última opción a desarrollarse. En esta situación única, y para reforzar el entorno pionero, se despacha LLYC Venturing, un esfuerzo corporativo impulsado por LLYC (Llorente y Cuenca) orientado a poner recursos en nuevos negocios con alto potencial de desarrollo en las etapas subyacentes. Se concentrará en los sectores comerciales críticos donde la consultoría está disponible (Europa y América).
LLYC Venturing prevé aportar hasta 5 millones de euros de los 20 proyectos de puesta en marcha en el transcurso de los próximos cuatro años, entre 50.000 y 500.000 euros por cada tarea. Se tomará un nivel minoritario de su capital, buscando avanzar en el esfuerzo conjunto a la hora de la sección de LLYC Venturing. Las actividades serán desglosadas por un grupo impulsado por Marcos Aubeso, Director de Inversiones de LLYC Venturing, y apoyado por un consejo de especulación integrado por Luisa García, CEO Europa; Alejandro Romero, CEO Américas; Adolfo Corujo, director de estrategia e innovación; Marta Guisasola, CFO, y Francisco Sánchez Rivas, integrante de la alta gerencia de LLYC SA. Los apoyos proceden de la asesoría LLYC (Llorente y Cuenca SA).
Las organizaciones en las que LLYC Venturing necesita contribuir se centrarán en las áreas de acompañamiento: programación para exhibiciones computarizadas, razonamiento creado por el hombre centrado en la correspondencia y promoción, empresas de blockchain que permiten cambiar la correspondencia, IoT (Internet de las cosas) que desarrollan aún más el individuo. / correspondencia de máquina y organizaciones de realidad aumentada que ayudan a trabajar en encuentros vívidos.
«Necesitamos ayudar a los nuevos negocios a desarrollarse. Además, estar cerca de ellos nos permitirá reforzar nuestra oferta», afirma José Antonio Llorente, socio fundador y presidente de LLYC.
LLYC Venturing adelanta más adelante la grave situación de la firma. Con este vehículo de riesgo, la firma de asesoría construye su obligación de desarrollo para cumplir con los arreglos solicitados por los clientes. Su constitución es esencial para el envío de la oferta de Deep Digital Business (DDB), que en cuatro años se estima que representa la mitad de los cobros de la asociación de asesoría.